El manejo de los signos vitales, es fundamental en la valoración fisiológica de cada persona, y por consiguiente, es esencial el rol de los expertos en la salud. En el quehacer de los expertos de la salud, el estudios de los signos vitales ayudan a que éste brinde una atención holística con fundamentos a cada uno de los pacientes a su cargo, es por ésta razón que deben estar preparados, con conocimientos actualizados y fundamentados, para que así logré identificar alteraciones en las personas a su cargo.
Aunado a ello, el control de los signos que se le realiza a un paciente se encuentra la temperatura, la respiración, presión arterial y oximetría de pulso (saturometría), ya que con ellos se identifica las alteraciones en los pacientes.
Manejos y Control de los Signos Vitales
Primeramente, la respiración es la función mediante la cual el organismo introduce aire (oxígeno) en los pulmones (inspiración) y elimina dióxido de carbono (espiración), es decir, realiza un intercambio de gases, y sin éste acto de respirar no se puede vivir. Existen dos tipos básicos de respiración:
- Respiración costal (torácica), intervienen los músculos intercostales externos y otros músculos accesorios y puede observarse por el movimiento del tórax hacia arriba y afuera.
- Respiración diafragmática (abdominal), se manifiesta por los movimientos del abdomen secundario hacia el diafragma, y se producen normalmente con movimientos en los que se contraen las costillas desde arriba hacia afuera y el esternón se desplaza hacia fuera, seguidamente, el tórax aumenta de tamaño y permite que el pulmón se expanda con lo que disminuye el tamaño del tórax y los pulmones se comprimen.
En este sentido, cuando el personal de enfermería valora la respiración del paciente, debe tomar en cuenta la frecuencia y el patrón de ventilación normal, la influencia que cualquier enfermedad o malestar tiene sobre la función respiratoria, la relación entre la función respiratoria y cardiovascular y la influencia de las terapias sobre la respiración.
En otro orden, la temperatura, es el reflejo del calor corporal que poseen las personas como consecuencia de los mecanismos de las actividades musculares y el metabolismo energético, que se producen a través de fenómenos de radiación y conducción del cuerpo humano. Los sitios donde se mide con mayor frecuencia la temperatura corporal son la boca, el recto, la axila, el tímpano y la piel sobre la arteria temporal, por consiguiente, el personal de enfermería debe saber cuáles son los factores que pueden afectar a la temperatura corporal de un paciente para poder reconocer las variaciones normales de la temperatura y comprender el significado de las mediciones que se desvían de la normalidad.
En cuanto a la saturación de oxígeno, tiene que ver con la cantidad de oxígeno que se encuentra en la sangre de las personas y es calculada por un pulsioxímetro, éste se coloca en un dedo de la mano, del pie, en la nariz, en el lóbulo de la oreja o en la frente (o alrededor de la mano o el pie en los recién nacidos) y de ésta manera se dan los registros de los pacientes. Puede detectar una hipoxemia (saturación de oxigeno baja) antes de que aparezcan signos clínicos o síntomas, como un color oscuro en la piel y los dedos.
Finalmente, la presión arterial, se desarrolla por el bombeo de sangre desde el corazón hacia las arterias, y para que la sangre circule normalmente por el organismo, es necesario que se haga con cierta presión. Esta presión se debe al efecto de bomba expulsiva del corazón y a la elasticidad de las arterias, que se ensanchan para aceptar la cantidad de sangre que expulsa el corazón. A la presión de la sangre dentro del sistema arterial se llama presión sanguínea, y que puede ser medida llamados esfigmomanómetros. Cuando el médico mide la presión arterial, el resultado se registra con dos números, la presión arterial normal para adultos se define como una presión sistólica de menos de 120 y una presión diastólica de menos de 80. Esto se indica como 120/80.
Por consiguiente, el manejo y control de los signos vitales va a depender del cuidado de cada persona, tomando en cuenta el ritmo de vida, los cuales provoca modificaciones en todos los valores.
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