Los mantos calefactores son dispositivos de laboratorio que se utilizan con el fin de mantener una temperatura constante. Estos aparatos son extremadamente útiles para diversas aplicaciones científicas, como la de conducir reacciones químicas, las preparaciones biológicas y los experimentos de laboratorio. Debido a su utilidad, es importante mantener los mantos calefactores del laboratorio en buenas condiciones, para garantizar una temperatura estable durante la realización de pruebas científicas.
Un manto calefactor consiste principalmente en una bobina que se calienta con una resistencia eléctrica, a través de la cual la corriente eléctrica fluye hasta alcanzar su temperatura deseada. El aislamiento de la bobina está hecho de materiales que no permiten que el calor se disipe y se mantenga constante. Esto es especialmente importante para aplicaciones de laboratorio donde es necesario mantener una temperatura constante para obtener resultados precisos.