Para realizar la prueba in vitro de muestras biológicas específicas de ADN, el Termociclador, va dirigido hacia el desarrollo e intervención en el descubrimiento de las moléculas básicas para la vida, conjuntamente a las investigaciones relacionadas al ADN, utilizando para ello, el proceso de Reacción en Cadena de la Polimerasa o PCR (por sus siglas en inglés) cuyo principio, se basa en alcanzar niveles de temperaturas determinados durante intervalos de tiempo.
Actualmente, el uso de un Termociclador, tiene hoy en día muchísimas aplicaciones, como: identificar individuos a partir de cantidades mínimas de tejidos o sangre, diagnóstico de enfermedades genéticas, investigaciones sobre la evolución de la vida, etc., además de un alto impacto en todos los campos relacionados con la biología molecular.