El limpiador ultrasónico es indispensable en la práctica oftalmológica, debido a la eficacia demostrada en la limpieza del instrumental utilizado en esta disciplina. La limpieza de la instrumentación para procedimientos oftalmológicos debe ser un proceso seguro, que permita la eliminación de la superficie de los instrumentos, de todos los residuos inorgánicos u orgánicos, o cualquier otro contaminante, antes de la esterilización. Los instrumentos quirúrgicos oftalmológicos que se higienizan de manera inapropiada pueden causar infecciones quirúrgicas, tales como el síndrome de toxicidad del segmento anterior. 

En la medida en que aumenta la complejidad de los procedimientos quirúrgicos y de los instrumentos utilizados, se amplifica el riesgo de las infecciones para los pacientes. Además, en algunos procedimientos, se utilizan algunas sustancias que pueden ser difíciles de eliminar durante la limpieza. Por ejemplo, el uso de aceite de silicona, en las operaciones vitreoretinales. Este polímero sintético es uno de los contaminantes más comunes en los instrumentos quirúrgicos oftalmológicos.

Este aceite de silicona, debido a su baja tensión superficial, se esparce sobre la superficie metálica de los instrumentos y forma una capa o película protectora sobre la sangre y otros restos orgánicos, lo que dificulta la remoción de los contaminantes residuales. A menudo, las enfermeras o técnicos encargados de la limpieza del instrumental afirman que, aunque dedican esfuerzos y tiempo adicionales a la limpieza de los instrumentos contaminados con aceite de silicona, muchas veces la eficacia de la limpieza es inadecuada.

Si el procedimiento de limpieza es ineficaz, los materiales inorgánicos y orgánicos remanentes, impiden que los productos de desinfección hagan contacto con la superficie del instrumento, lo que obstaculiza su desinfección y esterilización. Por otra parte, si los instrumentos contaminados se secan antes de la limpieza, el biofilm formado por los microorganismos ofrece resistencia a los antibióticos, desinfectantes y agentes de esterilización. Esto trae como consecuencia, la necesidad de utilizar la fricción mecánica directa o productos químicos, para eliminar el biofilm.

Consideraciones particulares sobre los procedimientos e instrumentación utilizada en oftalmología

En el sector oftálmico se presentan algunas condiciones que requieren una atención diferente al resto de las disciplinas médicas.  Por una parte, algunas intervenciones, por ejemplo, cataratas, son más cortas que muchos procedimientos quirúrgicos generales y a menudo, el número de cirugías diarias es más alto.

Otro aspecto a considerar es que los instrumentos quirúrgicos intraoculares se encuentran entre los más pequeños, comparados con el instrumental utilizado en otras disciplinas. Además, no se ensucian mucho con el tejido o contaminación bacteriana. 

Por otro lado, la cantidad de detergente o contaminante químico que sería bien tolerado en otras cavidades del cuerpo puede provocar una inflamación intraocular grave si se introduce en el ojo. Estas consideraciones pueden diferenciar los procedimientos óptimos de limpieza y esterilización para la instrumentación oftálmica, de los requeridos en otras disciplinas. 

Ventaja del uso de un limpiador ultrasónico

Un limpiador ultrasónico es un equipo de limpieza que, a través del ultrasonido y con el uso de soluciones especiales, permite la higienización de la instrumentación oftálmica. Este dispositivo puede eliminar los residuos de una manera eficiente. Sin embargo, requiere de una solución apropiada para el tipo de instrumento y el residuo que se desea eliminar.

Las ondas de alta frecuencia emitidas en la solución limpiadora generan un fenómeno conocido como cavitación, que consiste en la formación de burbujas pequeñas que, al implosionar, liberan energía que, a través de un micro barrido, puede liberar los residuos adheridos a los instrumentos.

Este equipo es de gran ayuda en los casos de aquellos instrumentos oftálmicos que resultan complicados para limpiar, por ejemplo, que presentan bisagras o émbolos que se atascan por la presencia de residuos que no pueden ser eliminados con otros métodos de limpieza. 

Limpieza ultrasónica para la instrumentación oftálmica

Los grupos profesionales que se encargan de redactar las principales guías para la limpieza y esterilización de los instrumentos utilizados en la cirugía oftálmica recomiendan lo siguiente:

• Antes de colocar los instrumentos en el limpiador ultrasónico, los residuos visibles deben ser eliminados de forma manual, lo antes posible, luego del uso del instrumento. Se debe evitar que los residuos se sequen sobre el instrumento.
• Una vez que el instrumental termine el ciclo de higienización en el limpiador ultrasónico, debe ser enjuagado con agua suficiente para eliminar completamente la solución de limpieza.
• Es preferible que el limpiador ultrasónico sea utilizado únicamente para los instrumentos oftálmicos. Si no queda otra alternativa y la unidad ultrasónica es utilizada para otro tipo de instrumental quirúrgico, se debe vaciar, limpiar y enjuagar de manera cuidadosa, antes de utilizarla con los instrumentos oftálmicos, y de esta manera, evitar la contaminación cruzada.
• Al menos una vez al día, los limpiadores ultrasónicos se deben vaciar, limpiar, desinfectar, enjuagar y secar, siguiendo las recomendaciones del fabricante.

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