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Principales diferencias entre una estufa de laboratorio y una incubadora de laboratorio

Entre la gran variedad de equipos que se necesitan para poder llevar a cabo las numerosas actividades de un laboratorio, podemos destacar el uso de estufas y de las incubadoras de laboratorio, equipos básicos que suelen emplearse con bastante frecuencia. Aunque las estufas de laboratorio y las incubadoras pueden tener el mismo aspecto y generar calor según los ajustes del usuario, difieren en muchos factores que los hacen aptos para su función específica.

Cada uno de estos dispositivos de laboratorio (estufas e incubadoras), poseen diferencias técnicas únicas y óptimas para los materiales que se quieren medir, procesar o analizar. Las estufas sólo calientan, y son capaces de llegar hasta los 300ºC; mientras que las incubadoras normalmente calientan desde temperatura ambiente hasta 80ºC, haciendo que éstas sirvan para llevar a cabo ensayos dentro de los campos de la microbiología, la biología y la biología celular, entre otros. Estas comúnmente cuentan con una puerta interior de vidrio para poder visualizar las muestras sin alterar la temperatura interior.

Características de las estufas de laboratorio

La estufa de laboratorio es un equipo que se emplea para esterilizar y secar los envases de vidrio o de metal que se utilizan en el trabajo de laboratorio. Empleando este dispositivo es posible eliminar toda la humedad de los envases cualquiera sea su tipo de elaboración, ya que es una cámara con cavidad que posee una temperatura más elevada que la temperatura ambiente.

Son equipos especialmente diseñados con una cámara interior de acero inoxidable, con la cual se asegura el control de temperaturas que pueden ir desde la temperatura ambiente hasta los 300°C. Las estufas de laboratorio son capaces de realizar distintas aplicaciones térmicas de alto volumen forzado, asegurándose de proporcionar en todo momento una temperatura uniforme a lo largo de todo el proceso. Estas estufas son empleadas para el calentamiento o el secado, sino que también se usan para la esterilización.

Características de una incubadora de laboratorio

Una incubadora de laboratorio es un equipo de laboratorio que se emplea para llevar a cabo una gran cantidad de procesos experimentales, tales como cultivos microbiológicos y cultivos celulares gracias a su capacidad de lograr la temperatura y humedad óptimas para ello, así como también los niveles de dióxido de carbono y oxígeno. Se emplean mucho para aplicaciones tales como cultivos celulares y de tejidos, para estudios farmacéuticos y hematológicos, para estudios bioquímicos, procesamiento de alimentos y cultivos microbiológicos.

Es decir, las incubadoras de laboratorio permiten almacenar en un ambiente óptimo estos cultivos, favoreciendo el desarrollo adecuado de los mismos gracias al control de variables como la temperatura, presión y circulación del aire. Estos equipos cuentan generalmente con un sistema de resistencia eléctrica controlada por termostatos o controles microprocesados, y posee dos modalidades de funcionamiento: la convección natural, en donde el flujo de aire es producido por una diferencia de temperatura o la convección forzada, en la cual se utiliza un equipo externo como un ventilador o bomba de enfriamiento para crear una corriente de aire.

Principales diferencias entre las estufas y las incubadoras de laboratorio

  • La temperatura de trabajo de las estufas es hasta los 300°C (572°F) mientras que las incubadoras pueden llegar hasta los 100°C (212°F).
  • Las estufas se emplean en aplicaciones de alta temperatura como el secado y la desinfección, y las incubadoras permiten generar un ambiente propicio para el crecimiento de formas de vida como las bacterias y otros microorganismos.
  • Por lo general las estufas, se configuran a altas temperaturas, lo que lo hace inseguro para la observación de las muestras, mientras que las incubadoras en general tienen una puerta interior adicional de vidrio que permite observar las muestras durante los ensayos.
  • Las estufas se emplean en el secado y esterilización de materiales, así como en otras funciones de laboratorio industriales y en su lugar las incubadoras son muy útiles para el crecimiento de cultivos microbiológicos.
  • En cuanto al consumo de energía encontramos que las estufas consumen más energía debido a que cuentan con más componentes eléctricos como un ventilador de enfriamiento, mientras que las incubadoras consumen menos energía.

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