La electrocirugía se define como el procedimiento médico que se realiza empleando la corriente eléctrica para cortar, extirpar, deshacerse de un tejido maligno y mantener bajo control el sangrado de los vasos sanguíneos. Esta técnica quirúrgica consiste en emplear corriente por medio de un electrodo especial que se sitúa sobre el tejido o la parte que lo requiera para realizar el proceso quirúrgico apropiadamente.

La electrocirugía es hoy en día, el procedimiento quirúrgico que más se emplea en las salas de quirófano. En prácticamente todos los quirófanos del mundo hay un equipo de electrocirugía, ya que son aplicables a todas las especialidades quirúrgicas, tanto en hospitales y clínicas como en consultas médicas. Dos de los grandes equipos empleados en esta disciplina son el bisturí eléctrico y las pinzas de termofusión, equipos estrechamente relacionados, ya que ambos emplean la energía eléctrica, cada uno con fin particular, logrando así un efecto específico.

¿Qué es un bisturí eléctrico?

Un bisturí eléctrico o electrobisturí es un equipo médico que permite emplear la energía alterna de alta frecuencia, para conseguir un efecto deseado (cortar, coagular o cauterizar) en un procedimiento quirúrgico, esto es posible gracias a la capacidad que posee el equipo de modular la corriente. 

Este equipo tiene la capacidad de transformar la energía eléctrica en calor para cortar o coagular tejidos y cauterizarlos a la vez, usando para ello corrientes que se desarrollan en frecuencias por encima de los 200.000 Hz.

¿Cómo funciona un bisturí eléctrico?

Para funcionar un bisturí eléctrico utiliza la energía eléctrica de alta frecuencia (>200.000 Hz), para producir calor, con el objetivo de coagular o cortar tejidos de origen biológico. Según sea su estructura cuenta con dos modos de funcionamiento. La modalidad monopolar, donde el electrodo activo es el que interviene en el proceso, ya que quien concentra la energía en el punto de contacto. Y la modalidad bipolar que involucra la acción de los dos electrodos, y se presentan normalmente en forma de pinza hemostática. 

Ambas modalidades realizan electrosección pura y combinada, así como electrocoagulación y la producción de calor se logra a través del paso de una corriente eléctrica oscilatoria, concentrada en una pequeña área. Este dispositivo emplea sistemas aislados o cerrados, es decir, la corriente pasa a través del cuerpo del paciente o de una porción de tejido, y regresa finalmente al dispositivo. 

¿Qué es la termofusión?

La termofusión o sellado vascular, es el proceso que permite sellar los vasos sanguíneos y los haces de tejido, su funcionamiento se basa en la fusión del colágeno y la elastina de las paredes vasculares y generando un sellado autólogo y permanente.

Lo que permite que para vasos sanguíneos con un diámetro inferior a 7 mm no se necesiten grapas, ni suturas, debido a que la termofusión ofrece protección contra posibles hemorragias.

¿Cómo funciona una pinza de termofusión?

Para que se genere la termofusión o sellado vascular el tejido se sujeta con la pinza generadora de calor y se termofusiona con la corriente adecuada para tal fin, es decir se aplica calor a una cierta intensidad y tiempo, de manera que se produce el cierre de los vasos sanguíneos y corte de los tejidos sin necesidad de emitir descargas eléctricas entre ellos. Comúnmente los instrumentos de termofusión poseen una función de parada automática que desconecta la aplicación tan pronto se logra la termofusión óptima. 

Uno de los grandes beneficios que ofrece el uso de este dispositivo es que la termofusión se limita a la zona de sujeción del instrumento, minimizando las lesiones térmicas laterales y protegiendo el tejido adyacente. Sus resultados son superiores a los obtenidos con otros equipos como el electrobisturí bipolar estándar y el coagulador ultrasónico, y similares a los que proporcionan las ligaduras, clips y suturas. Al utilizar la elastina y el colágeno de los vasos sanguíneos, se obtiene una muy buena hemostasia a nivel de arterias y venas, pero cabe destacar que la termofusión pierde efectividad cuando se aplica a tejidos donde el suministro de sangre se basa principalmente en capilares (poco colágeno).

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