El virus de la inmunodeficiencia humana, conocido por sus siglas como VIH, es una enfermedad que provoca el SIDA. Este virus ataca y destruye el sistema inmunitario del cuerpo al causar el daño de las células CD4 o células T, que son vitales para que el cuerpo humano combata en contra de las infecciones. Una vez que el VIH daña el sistema inmunitario, las personas tienden a enfermarse con gravedad o incluso morir por infecciones que, de forma normal, el cuerpo combatiría.
El VIH, es un virus que puede propagarse de distintas maneras, la más común es, al mantener relaciones sexuales sin protección con una persona que tenga el virus. Otras formas de transmisión es, teniendo contacto con la sangre de una persona que porte la enfermedad por ejemplo, al compartir agujas o por herencia, de la madre al bebe. Para conocer si se tiene esta enfermedad, es necesario hacerse un análisis hematológico, el cual podrá indicar si hay infección por VIH.
Detección de VIH mediante análisis hematológico
La hematología es un área de la medicina que se encarga de estudiar el tratamiento, la prevención y el diagnóstico de enfermedades asociadas con la sangre y órganos que intervienen en su producción. También tiene la tarea de estudiar los componentes de la sangre, es decir, las plaquetas, los glóbulos rojos, los leucocitos y el plasma. De esta forma, la hematología está encargada de analizar enfermedades como la leucemia, la anemia, el VIH y la trombosis, entre otras.
Uno de los estudios de sangre clave para el diagnóstico del VIH es el cuadro hemático completo, ya que este analiza los diferentes tipos de células que conforman la sangre, como, por ejemplo, los glóbulos blancos, rojos y las plaquetas. Incluso si no se presentan síntomas de la enfermedad, es necesario hacerse un cuadro hemático completo cada seis a doce meses. Aunque hay diferentes tipos de pruebas hematológicas, ésta en especial, es una de las que comúnmente ordenan los médicos. Por otro lado, existen equipos, como, por ejemplo, el microscopio electrónico, que posibilitan la identificación de algunos virus como lo es el VIH.
Microscopio electrónico
El microscopio electrónico, es un dispositivo creado por Ernst Ruska y Max Knoll entre los años 1925 y 1930, basándose en los estudios de Louis-Victor de Broglie, sobre las propiedades ondulatorias de los electrones. Este tipo de microscopio posee una alta capacidad de aumento, a comparación del microscopio convencional. Su funcionamiento está basado en el uso de electrones en lugar de luz para la creación de imágenes de la muestra. El microscopio electrónico está conformado por una fuente de electrones, un conjunto de lentes electromagnéticas, una cámara de vacío y finalmente por una pantalla fluorescente. En adición se necesita de un ordenador para procesar las imágenes que se obtengan.
El microscopio electrónico permite mostrar, en mayor detalle, organismos muy pequeños, a comparación de cualquier otro tipo de microscopio, ya que este no depende de la luz para visualizarlos. Este equipo es utilizado en laboratorios clínicos y de investigación, universidades y algunos centros especializados, convirtiéndose en una herramienta útil en la medicina y biomedicina, gracias a su increíble poder de aumento, permitiendo observar la estructura de muchos microorganismos, muestras de biopsia, células, virus, grandes moléculas, entre otros.
Microscopio electrónico en la virología
El microscopio electrónico es un instrumento que, en vez de usar la luz visible, como lo hacen los microscopios convencionales, usa electrones con alta energía para crear una imagen aumentada. Este tipo de microscopio muestra los detalles más pequeños de lo que se desea observar. Es utilizado en muchos campos, entre ellos la virología.
La virología ha tenido grandes avances en estudios de investigación que no hubieran sido posibles, si no es por la creación del microscopio electrónico. Mediante la microscopía electrónica se establecen los fundamentos para hacer el diagnóstico y estudio de virus como el VIH. El virus de inmunodeficiencia humana (VIH) el cual ataca y daña el sistema inmune del cuerpo, cuenta con un tamaño muy pequeño, por lo que, sin un microscopio electrónico, sería muy difícil realizar el estudio de su estructura.
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